El aceite de chía es una de las mejores fuentes vegetales de ácidos grasos omega-3 (ácido alfa-linolénico o ALA). Estos son esenciales para la salud del corazón, reducen la inflamación y ayudan a regular los niveles de colesterol.
2. Antioxidantes
Contiene antioxidantes como los tocoferoles (vitamina E), que protegen a las células del daño causado por los radicales libres, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro y enfermedades crónicas.
3. Mejora la salud de la piel
Gracias a su contenido en ácidos grasos y antioxidantes, el aceite de chía puede ayudar a mantener la piel hidratada, reducir la inflamación y mejorar la apariencia de la piel seca o dañada.
4. Apoyo a la salud digestiva
El aceite de chía, si se consume en su forma líquida, puede ayudar a lubricar el tracto digestivo y promover un mejor tránsito intestinal, ayudando a aliviar el estreñimiento.